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5 Errores Comunes en el Análisis de Micotoxinas (y Cómo Superarlos)

Las micotoxinas, metabolitos secundarios tóxicos producidos por ciertos hongos, representan un riesgo significativo para la seguridad de los productos alimentarios y de pienso. Con el potencial de causar graves problemas de salud en humanos y animales, existen regulaciones estrictas que rigen los niveles aceptables de micotoxinas en diferentes productos. Además, muchas empresas del sector establecen sus propios límites de micotoxinas, a menudo más estrictos que los límites reglamentarios, para proteger la reputación de su marca y garantizar la seguridad del consumidor. Asegurar el cumplimiento de las normativas y de los estándares específicos de la industria requiere análisis precisos y confiables de micotoxinas. Sin embargo, a pesar de los avances en las metodologías de análisis, aún persisten varios errores comunes que pueden comprometer la precisión de los resultados. Este artículo explora cinco de los errores más comunes en el análisis de micotoxinas y ofrece soluciones prácticas para superarlos, garantizando resultados confiables y útiles.

Error 1: Muestreo Incorrecto

Uno de los pasos más críticos en el análisis de micotoxinas es el proceso de muestreo inicial. La importancia de un muestreo representativo no puede subestimarse, ya que las micotoxinas suelen estar distribuidas de manera desigual en los productos agrícolas. Las investigaciones muestran que la variabilidad en el muestreo representa la mayor proporción del error total en los análisis de micotoxinas, a menudo superando el 80% de la variabilidad total en los resultados. Esto resalta la necesidad de técnicas precisas de muestreo, ya que un mal muestreo puede comprometer significativamente la seguridad del lote completo.

El muestreo incorrecto generalmente ocurre cuando no se toman muestras de diferentes partes del lote o cuando la cantidad de muestra es insuficiente para representar todo el lote. Dado que las micotoxinas pueden estar presentes en “puntos calientes,” áreas localizadas con altas concentraciones, confiar en una muestra única o mal distribuida puede resultar en subestimar o sobrestimar los niveles de micotoxinas en el lote. Las consecuencias de un muestreo inadecuado son graves. Una muestra tomada de una zona con baja toxicidad puede indicar falsamente que todo el lote es seguro, lo que podría llevar a la distribución de productos contaminados. Por el contrario, una muestra de un “punto caliente” podría sugerir la necesidad de desechar o tratar un lote completo innecesariamente, lo que genera pérdidas financieras y desperdicio de alimentos o piensos.

Para superar el desafío del muestreo incorrecto, es esencial seguir protocolos de muestreo estandarizados, como los proporcionados por el Reglamento (CE) No 401/2006 de la Comisión o la guía de la FDA sobre el muestreo de micotoxinas. Las muestras deben tomarse de múltiples puntos a lo largo del lote y combinarse para formar una muestra compuesta representativa. Además, el tamaño de la muestra debe ser lo suficientemente grande como para tener en cuenta la heterogeneidad en la distribución de micotoxinas. Capacitar al personal responsable del muestreo también puede reducir significativamente los errores, asegurando que las muestras recolectadas reflejen con precisión el lote completo. Al abordar los errores de muestreo, que son la principal fuente de variabilidad en el análisis de micotoxinas, se puede mejorar considerablemente la confiabilidad del proceso de análisis.

Error 2: Almacenamiento Inadecuado de Muestras

El almacenamiento adecuado de las muestras es un aspecto crucial, aunque a menudo pasado por alto, en el análisis de micotoxinas. Una vez recolectada la muestra, las condiciones en las que se almacena pueden afectar significativamente la precisión de los resultados. Si las muestras no se almacenan correctamente, como a temperaturas o niveles de humedad inapropiados, pueden sufrir cambios que comprometan su integridad, lo que lleva a resultados inexactos.

Si bien las micotoxinas son generalmente estables en condiciones normales de almacenamiento, el almacenamiento inadecuado puede representar riesgos, especialmente al promover el crecimiento de hongos o alterar las propiedades físicas de la muestra. Por ejemplo, almacenar muestras en condiciones de alta humedad puede fomentar el crecimiento de moho, lo que podría aumentar los niveles de micotoxinas debido a la producción adicional de hongos. Además, las fluctuaciones de temperatura y humedad pueden causar condensación, alterando el contenido de humedad de la muestra y sesgando potencialmente los resultados del análisis.

Para evitar errores causados por el almacenamiento inadecuado de muestras, es esencial seguir protocolos estrictos de almacenamiento inmediatamente después de la recolección. Las muestras deben analizarse rápidamente o almacenarse en un lugar fresco y seco, con niveles de temperatura y humedad controlados para prevenir el crecimiento de moho y mantener su integridad. Además, etiquetar las muestras con la fecha y hora de recolección, junto con las condiciones de almacenamiento, ayuda a garantizar un manejo adecuado a lo largo del proceso de análisis. Al mantener las condiciones de almacenamiento adecuadas, se preserva la integridad de las muestras, lo que lleva a resultados más precisos y confiables en los análisis de micotoxinas.

Error 3: Preparación Inadecuada de la Muestra

Una vez obtenida una muestra representativa, el siguiente paso crucial es la preparación de la muestra. La precisión del análisis de micotoxinas depende en gran medida de cómo se prepare la muestra antes del análisis. La molienda o mezcla inadecuada puede resultar en una falta de homogeneidad de la muestra o una extracción incompleta de las micotoxinas, lo que lleva a resultados inconsistentes y poco confiables.

La preparación de la muestra generalmente implica molerla hasta obtener un polvo fino y mezclarla bien para lograr uniformidad. Cualquier deficiencia en estos pasos puede resultar en una extracción ineficiente de micotoxinas o una distribución desigual de las mismas dentro de la muestra, lo que significa que la porción analizada puede no representar con precisión el contenido de micotoxinas del lote completo.

Seguir estrictamente las instrucciones del fabricante y estandarizar el proceso de preparación de muestras son cruciales para garantizar la consistencia y precisión en el análisis de micotoxinas. Las muestras deben molerse a un tamaño de partícula adecuado y uniforme, y mezclarse a fondo. Además, es recomendable analizar múltiples submuestras para verificar la homogeneidad.

Error 4: Interferencia por Efectos de Matriz

Los efectos de matriz, que surgen de la compleja composición de las muestras, como la presencia de grasas, proteínas y otras sustancias interferentes, pueden afectar significativamente la precisión del análisis de micotoxinas. Este problema es especialmente relevante en los análisis in situ mediante dispositivos de flujo lateral (LFD), donde la simplicidad y rapidez del método pueden verse comprometidas por la complejidad de la matriz de la muestra, especialmente en piensos terminados en comparación con productos básicos.

Para mitigar los efectos de matriz, es crucial seguir las mejores prácticas como la validación de matriz y realizar pruebas proactivas de las materias primas antes de mezclarlas en los piensos terminados. Esto permite una evaluación de riesgos más precisa y la implementación de medidas correctivas más eficaces, como el uso de secuestrantes de micotoxinas.

Error 5: Ejecución Incorrecta del Análisis

Los métodos de análisis in situ, como los dispositivos de flujo lateral, dependen de una ejecución precisa para ofrecer resultados confiables. Incluso pequeñas desviaciones del protocolo de prueba, como volúmenes incorrectos de reactivos o tiempos de incubación inapropiados, pueden sesgar significativamente los resultados.

Para mitigar los errores de ejecución, es esencial asegurar que todo el personal involucrado esté debidamente capacitado y competente en los protocolos específicos requeridos para cada análisis. Además, los fabricantes de kits de prueba deben enfocarse en desarrollar sistemas que minimicen los pasos manuales, reduciendo así el riesgo de errores.

Conclusión

Garantizar la precisión y confiabilidad del análisis de micotoxinas es crucial para mantener la seguridad alimentaria y de piensos. Al reconocer y abordar estos errores comunes, los productores y analistas pueden mejorar significativamente la calidad y confiabilidad de sus resultados.

Publicado en:

Micotoxinas